¨Donde hay hombres, hay sexo¨, entre esa y más frases, El Portal se convirtió en una serie que nos cuenta la terrible historia de una realidad que vivimos y, siendo mexicana, me hizo dar cuenta del cómo funciona el proceso migratorio al país, sobre todo de países sudamericanos.
Título: El portal: La historia oculta de Zona Divas
Director: Astrid Rondero, Fernanda Valadez
Año: 2024
Idioma: Español
Género: Documental, True Crime
El trabajo sexual ha sido juzgado por tanto tiempo como su simple existencia, y es que el placer humano, por algún motivo es de vergüenza en la realidad diario y al final algo que le causa felicidad a la gente, se vuelve cancelado, un tabú que debe estar en privado… es la tía que se espanta si escucha la palabra ¨sexo¨, pero tiene 5 hijos.
El Portal nos habla de una página sumamente famosa, donde mujeres dedicadas a ser escort se publicaban para que otras personas las contactaran y adquirieran sus servicios. Todo suena fabuloso, hasta que se mete a profundidad y habla de tráfico de mujeres, delitos sexuales y asesinato.
Entre 2017 y 2018, cinco feminicidios sacudieron a la red de trabajadoras sexuales de la página de escorts Zona Divas. Las víctimas fueron mujeres de América del Sur que emigraron de sus países en busca de un mejor futuro. Este documental cuenta sus historias, revelando la extrema violencia de redes criminales en el contexto de trata con fines de explotación sexual en México.
El portal: La historia oculta de Zona Divas, es una mini serie de 4 episodios de aproximadamente 45 minutos, es una historia pesada que informa mucho en sólo 3 horas de contenido. No solamente vas a conocer ese lado secreto de México del sexo servicio, también verás la historia de 6 mujeres relacionadas a una Web famosa que fueron asesinadas.
La serie tiene la presencia de periodistas importantes que tienen interés por el tema de la violencia de género, pero a su vez, el temor de alzar la voz para no meterse con gente peligrosa. Es una gran serie para tomar conciencia del tráfico y la explotación sexual y darnos cuenta que ignorar lo que nos llegue a incomodar, no es la solución a los problemas.