‘Tú, pero mejor en todos los sentidos’. Esa es la promesa, un producto revolucionario basado en la división celular, que crea un alter ego más joven, más bello, más perfecto.
Cosas por tomar en cuenta:
Demi Moore es la protagonista y se siente fea, sí, Demi Moore.
Es un body horror en su máxima expresión, así que más te vale tener buen estómago.
La película ganó mejor guión en Cannes.
Hablemos un poco más de la película
Cuando inició la promoción de la película La Sustancia, se vendió como una experiencia única, fuera de este mundo y con actuaciones maravillosas y hasta ahí, la publicidad no mintió. En La Sustancia vemos la historia de una actriz famosa, de renombre, que cae bajo las horrendas garras de la vejez, pero ella, quien vive de su belleza, no puede soportar que la industria quiera carne fresca, así que ella está dispuesta a darla.
Con un estilo ochentero moderno, la película nos da escenas eternas en un pasillo largo con un tapete muy a El Resplandor, así como una dualidad de personajes que nos demuestran el gran odio interno y autosabotaje que todos tenemos, haciendo que nos destruyamos por dentro y por fuera por no valorar las nuevas etapas que nos da la existencia, todo por vivir con el fantasma de lo pasado.
Siendo una persona que le teme horriblemente al envejecer, La Sustancia nos pone a pensar en todo lo que estaríamos dispuestos a hacer por volvernos a sentir vivos, amados y admirados, porque, por desgracia, es una adicción difícil de superar, y ellos nos lo ponen gráficamente con escenas llenas de bolas de masa y criaturas que sólo habitan en nuestras pesadillas.
Por supuesto que el body horror es explícito, pero sólo me puso a pensar en ¿y los fluidos? Cuando uno ve escenas tan grotescas, se espera que el ambiente no esté tal pulcro, haciéndome querer más en cada uno de los momentos que te ponen tenso, pero cuando parece que va a seguir un ritmo aceptable para las plataformas de streaming, la directora decide volarse la cabeza con lluvias de sangre y personas con actitudes de la película Barbie. De forma personal le habría quitado los últimos 20-30 minutos de película, cuando decide que ya nada va a tener sentido.
Regresemos al punto más importante de la película, el Body Horror. Después de darnos diferentes propuestas, de repente la película se va a un Body Horror for dummies, con escenas básicas que siempre causan ñáñaras, como el levantarse las uñas o perder los dientes, haciendo que, personalmente, lo que alcanzó de asco en mi cerebro, me regresara por completo a la realidad y me quitara el ritmo tan interesante que llevaba la película.
Por supuesto que es una película diferente, no siempre ves en tu cine comercial a una criatura con caras pegadas.